CHARLA CON SAGRARIO. UNA TRASCENDENTAL DECISIÓN. (1ª ENTREGA)

Hoy en "Charlas con..." nos vamos a visitar a Sagrario, mujer del señor Eloy, para repasar una vida llena de recuerdos muy ligados a nuestra Real Hermandad. Una charla en la que conoceremos cómo empezó su relación con su marido, la amputación de la mano, la pérdida de un hijo y una trascendental decisión.

"Conocí a tu abuelo en la Calle Trinidad. Él era carpintero y por aquel entonces solo había dos fuentes de agua potable, allí lo conocí". "Nos fuimos conociendo poco a poco. Él se cortó la mano trabajando en la carrocería de Mingoran (Calle Alfares) serrando un madero que estaba húmedo. Me preguntaron que si yo era la novia del zapatero (la confusión vino porque él llevaba mandil) y que él se había cortado la mano. Fui corriendo pero cuando llegué se lo habían llevado a Madrid tras hacerle una primera cura en Sanguino."

Samuel, compañero de andanzas en esta entrevista, sujeta al pequeño Andrés que se revuelve con ganas de jugar mirando a su bisabuela. Mi abuela prosigue, previa carantoña a su biznieto, contándonos una historia que marca el inicio de una pareja.

"Estuvimos 8 años de novios, más o menos. Cuando empezamos yo tenía 16 y tuvimos los lógicos altibajos jejeje. Él se preparaba para entrar en un banco pero a los 18 años entró a trabajar en el Canal como listero. Tuvimos un enfado y yo me fui 3 años a servir a Madrid pero él curó el enfado con una carta y tu abuelo me pidió que volviera a Talavera y volví.
Nos casamos un 4 de diciembre (día de Santa Bárbara) en la Colegial a las 10 de la mañana. Ya le habían dado la Casilla meses antes y tras el baile de la boda (en paseo de la Estación) nos fuimos allí con Ollero (uno de su pueblo que tenía coche)".

Mi abuela nos relata las obras de la Casilla y el inicio de una vida que marcará la nuestra. Samuel observa embobado el relato de su abuela con el recuerdo de nuestro abuelo más que presente. La vida de este matrimonio atravesó momentos muy duros que Sagrario comparte con serenidad.

"El primer hijo que tuve se asfixió al nacer. Era demasiado grande y falleció. Era 1955 y después de esto me dijo un médico muy conocido en la ciudad que tendrían que quitarme la matriz operándome. Cuando se lo comenté a tu abuelo me dijo que no, que fuésemos a su pueblo a ver a Don Primitivo (el médico que atendió su nacimiento) en Los Navalmorales. Me dio una pastilla y a los 14 meses nació tu madre".

Miro a mi primo consciente de lo que una decisión estuvo a punto de significar para todos y respiramos con cierta alegría por aquella visita a Los Navamorales.

Esta mujer, oriunda de La Puebla Nueva, empieza después a relatarnos los inicios de su marido en la cofradía, algo que contaremos mañana.