Desde que tengo memoria te recuerdo. No sé si siempre fuiste camarera, me parece que en algún momento de tu vida no, pero para mí siempre lo has sido. Cosas de la edad. Cada vez que voy a algún acto de la cofradía estás tú, cuando vuelvo de ella estás tú, y cuando se apagan las luces de procesiones, triduos, misas, convivencias, cenas... estás tú.
!Qué cosas! Parece imposible separar mis recuerdos nazarenos de tu persona porque allí siempre estabas. Espera, si me paro a pensar, creo que casi nadie puede separar su pasión nazarena de tu presencia. Algo me dice que eso implica que tienes una labor muy importante y entregada en la cofradía.
Si ahondo en mis recuerdos apareces en momentos divertidos de vuelta a casa mientras alguna que otra de nuestras acompañantes no termina de despedirse de los demás. También vienes a mi memoria en encuentros por el vecindario donde siempre te has mostrado simpática y atenta preguntando por Andrés y Bea con el cariño que muestra que te importamos de verdad.
Dicho esto creo que es imposible no darse cuenta que a estas alturas hoy es el cumpleaños de una persona clave en la cofradía en la que ahora ocupa el cargo de camarera del paso de Jesús Nazareno pero también es imposible no darse cuenta de que es alguien especial para muchos como para el que escribe estas líneas.
Felicidades Pili, que nuestros titulares te protejan y te guíen permitiendo que sean muchos días los que compartamos juntos viviendo Hermandad allá dónde la cofradía está presente.
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