Hace casi 10 años conocí a un pequeño niño del que me sorprendió su exquisita educación. Por aquel entonces él contaba con 5 años y ya tenía la capacidad que mantiene de ser cariñoso y acogedor. Con el tiempo, aquellas tardes en el hogar extremeño dónde acompañaba a su abuela se fueron sucediendo junto a visitas y calendarios de la actividad taurina de su primo Sergio Blasco.
Pues bien, hace relativamente poco me sorprendió y alegró al verle sumándose a nuestra agrupación musical dónde mantiene esos valores que le convierten en más mayor de lo que en realidad es (15 años). Ojalá podamos verte mucho tiempo Adrián en nuestra agrupación y en los toros deseándote que mantengas tu alegría y que nuestros titulares te protejan y te guíen.
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