Hoy hemos tenido el honor de asistir al ensayo de la Agrupación Musical Jesús Nazareno a los que agradecemos su enorme hospitalidad y todas las facilidades puestas para poder mostrar en nuestro blog como preparan la Semana Santa, una semana que para ellos es mucho más larga como muestran sus diversas actuaciones y su exitosos Certamen Nacional de Bandas.
Hoy, con las fotos de Samuel Saucedo, nos introducimos dentro de una máquina, una familia también, que funciona con un engranaje perfecto. Siempre nos ha llamado la atención verles desfilar con una disciplina militar, hoy themos podido comprobar que esa disciplina preside sus ensayos.
Lo primero que sorprende al llegar al lugar de ensayo es ver cómo todos los componentes no necesitan hablarse para saber qué hacer. Todos saben qué hacer y cada miembro ocupa su lugar rápidamente pero ordenadamente.
La seriedad preside todas las miradas, no hace falta darse cuenta de que están concentrados, ya es Semana Santa y nada puede fallar. Antes de comenzar, los únicos momentos de cierto relax.
El relax dura poco y cada componente ocupa su puesto. No hacen falta órdenes, una mirada lo dice todo.
Tengo la certeza de que todo está perfectamente estudiado. Todo cuidado al milímetro, sin lugar a la improvisación.
En las paredes de la nave cuelgan recuerdos de un legado que ellos se empeñan en engrandecer cada día. Un honor para Nuestra Hermandad ver cómo pasean su nombre por toda España.En la banda hay juventud, señal de una necesaria garantía de futuro. Los jóvenes, junto a algún miembro más "veterano".
Las partituras son estudiadas con precisión matemática. Muchas notas que reflejan una oración tocada que anuncia la Semana Santa.
Es impactante ver a los componentes de la Agrupación mimar y preparar sus instrumentos. Más que un instrumento, un eterno compañero.
La maquinaria perfecta ya está preparada. No hace falta indicar cuando empezar, todos lo saben. Se conocen tanto que han asimilado una serie de automatismos realmente ejemplar. Una mirada dice más que una palabra y cuando el ensayo empieza, la concentración se respira en el ambiente.Los bien que suenan sus marchas, señal de identidad de su nuevo rumbo como Agrupación, son la muestra de cómo tanto esfuerzo tiene su recompensa.
Hay futuro, y tan jóvenes ya han asimilado que esto es muy serio. Los chavales muestran la misma seriedad e intensidad que los mayores ofreciendo un espectáculo más que digno de admiración.
La verdad es que es una experiencia realmente impactante. Nos ha sorprendido ver cómo un grupo compuesto por tantas personas funciona con tanta precisión. Ni una voz, ni una indicación, todo automatizado. Un engranaje, como hemos dicho antes, perfecto. Creo que todos los componentes tienen en su cabeza cada segundo de su día sus futuras actuaciones y lo viven con una responsabilidad que nos ha dejado claro que esta Agrupación esta presidida por una entrega total a la Semana Santa con una pasión ejemplar.Este esfuerzo se podrá ver plasmado en un denso calendario de actuaciones que compartimos a continuación invitando a todos a acudir a acompañar a nuestros hermanos.
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