CONFERENCIA "SANTA TERESA NOS ENSEÑA A AMARNOS COMO HERMANOS".

Esta noche, en la Parroquia de Los Padres Carmelitas, se ha celebrado la primera de las charlas cuaresmales impartidas por el padre carmelita descalzo Fray Antonio Benéitez titulada "Santa Teresa nos enseña a amarnos como hermanos". Una charla en la que ha vinculado a la Santa y sus enseñanzas con las cofradías, parroquias y grupos religiosos. Una auténtica lección en la que todos debemos hacer un ejercicio de humildad y aplicarnos lo dicho por el Carmelita vía Santa Teresa.

A continuación, detallo algunos de los puntos más importantes de esta conferencia.

Cada persona debe dar según su capacidad y no esperar recibir en base a lo dado y sí en base a su necesidad.

Hay que procurar ayudar en todo lo que se puede y no creerse mejor que el resto por el hecho de tener mayor antigüedad.

Todos los miembros de un grupo deben trabajar unidos y el prior/Hermano Mayor debe ser el primero en trabajar y dar ejemplo.

Santa Teresa eliminó los apellidos en los Monasterios buscando la igualdad entre todos los miembros de la orden, aquella persona cuyo padre sea más importante que no hable de él ya que al final todos seremos barro.

El Padre Carmelita ha apostado por la confesión, la dirección espiritual y el consejo como elemento clave para solucionar los problemas personales que se forman entre los miembros de los grupos. Las personas nos cerramos en nosotros y estos consejos nos van a ayudar a ver la luz.

Después ha hablado del peligro de las amistades particulares como obstáculo de la caridad fraterna. Las amistades particulares están basadas en preferencias de las personas y son un obstáculo para el grupo ya que se sacrifica la búsqueda del interés de Dios por el del interés particular del grupo que conforma la amistad. Las personas que conforman estas amistades particulares no dudan en manipular, mentir e insidiar en las elecciones en las cofradías buscando su interés particular. Habló de que se pueden registrar ataques personales por cosas como querer que quién ponga las flores ya no las ponga debido a la envidia por no ser ellos quién lo ponga. Sin dar nombres ha hablado del triste caso de una cofradía que quedó en manos de una Junta Gestora del Obispado debido a disputas personales.

Otro de los puntos más importantes ha sido cuando habló de la Santa quién decía que si en un grupo existen partidos (aludiendo a dos grupos enfrentados) el Esposo (Dios) se ha ido. Esto es muy grave. 

Como contrapartida a las amistades particulares están las amistades verdaderas y puso de ejemplo a dos monjas de las Agustinas de Segovia que no dudaron en colaborar entre sí para salvar su Monasterio mediante el trabajo conjunto en el cuidado, nada habitual en las hermanas más mayores, de los animales. Así salvaron y acrecentaron el Monasterio.

Las amistades particulares provocan que no tengamos el buen consejo de la buena amistad y sí veamos que nos animan a seguir en comportamientos que nos dañan.

Finalmente habló de la necesidad de aplicar la autoridad bajo la caridad fraterna quitando a aquellas personas que causan conflictos al grupo de su responsabilidad.
Con un resumen de lo hablado recordando la importancia del amor fraterno y su búsqueda por parte de la Santa, tras rezar un gloria, concluyó esta interesante ponencia.