El Domingo de Ramos vive una intensa tarde en Alcalá de la mano de un barrio y su fe. Un barrio que ha tirado hacia adelante, solventando trabas, la procesión de una bellísima talla, Jesús Despojado. Ayer se produjo la procesión con entrada y salida en la Catedral bajo sones nazarenos.
Una tarde en la que nuestros hermanos disfrutaron e hicieron disfrutar a esta bella localidad de la mano de una cofradía que da todo por hacer lucir el Domingo de Ramos complutense y para acrecentar la fe de todo un pueblo.
La talla, preciosa. Estamos seguro que pronto podremos disfrutar también con una Virgen de cara angelical que pronto bendecirá Alcalá porque las ganas, la fe y las cosas bien hechas de este barrio alcalaíno podrán con todo.
P.D. Pronto añadiremos más fotos tras solventar problemas técnicos derivados de alguna travesura...
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