lunes, 12 de marzo de 2018

Así ha sido la conferencia "Simbología y vestiduras de mi Señora"



La segunda conferencia del ciclo de Semana Santa, peor promocionadas parece difícil, se ha celebrado en el centro cultural Rafael Morales ante unas 30 personas, una clara muestra de que lo de Interés Turístico Nacional nos queda muy grande. Casi había más hermandades en nuestra ciudad que asistentes, clara muestra de que algo se está haciendo mal.

Acudieron Javier Mora (vestidor de la Virgen de Lágrimas y Amargura), David Nanclares (vestidor Virgen de la Soledad y Dolorosa) y Rubén Rodríguez (vestidor de la Virgen de la Estrella).

Tras presentarse fueron relatando las distintas partes del vestido de nuestra madre y su forma de actuar, todo sobre la base de los sentimientos.

Rubén "el primer paso es pensar el resultado final que quieres conseguir y sobre eso ir preparando cada paso":

David "el momento más íntimo es poner la ropa interior, momento que vivo en soledad".

David indicó la gran variedad de sayas existentes mientras que los tres coincidieron en una libertad creativa que gira sobre diversos aspectos como algunas pautas consensuadas con el hermano mayor (David), el ajuar disponible (Rubén) o ninguna indicación (Javier).

Javier señaló que la Virgen requiere en cada momento su vestidura y que él la pone sobre el tiempo litúrgico.

Javier indicó que cada Hermandad usa su propio rostrillo sobre la base de la sobriedad que quiera imponer apuntando que es un paso esencial como elemento que configura la cara de la Virgen.

Tras hablar de sus preferencias en cuanto a pecherín, del rostrillo y otras partes de la vestimenta fueron mostrando como cada cual se apoya o no en un grupo de camareras y la forma y condiciones de su elección. Interesante fue escuchar los pasos para la coronación de la Virgen a Rubén, aunque no pareció muy acorde la pregunta con el desarrollo de la charla.

El manto, el pollero, el sobremanto, el puñal... Partes que fueron desmenuzadas con cuidado y con el sello propio de cada vestidor. Emotivo fue como David leyó los siete puñales que encarnan los siete dolores de la Virgen.

Concluyeron indicando su honor por un cargo tan importante y de tanta responsabilidad que logra animar a los devotos hacia la fe y la oración. David definió sus sentimientos como "amor" en el cuidado de una madre.

Una conferencia interesante en el que se reveló parte de los secretos de los vestidores, algo guardaron, sobre la base de amor y el crear oración y devoción. Faltó mucha gente. 

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