Miércoles Santo, la procesión que recuperó el puente romano y renovó, con tradición, nuestra Semana Santa

Hoy es Miércoles Santo y el silencio no es el que nos gustaría a todos. A estas horas se apagan los sones del "Resistiré" mientras las persianas son más reacias a bajarse. No estamos rematando la cena ni hablando con Mario para ver cómo se han organizado para viajar a su largo camino de Jueves Santo tras tocar a la llegada del puente romano. Una y otra vez le preguntaba si no podrían descansar las cornetas en un día en el que sólo rompe la noche el redoble del tambor. Su paciencia al contestar, de mérito.

El Miércoles Santo es día para el Cristo de la Espina, una hermandad de silencio que logró renovar nuestra Semana Santa sin perder su esencia. Esta renovación viene de la mano de abrir lugares nuevos, luciendo Talavera, y eso vino de la salida desde Madre de la Esperanza.

Rompió la rutina de La Colegial haciendo que la gente tuviera la curiosidad de ver cómo el Puente Romano se hace silencio de la mano de su incontable desfile de capiruchos negros. Esto es necesario pues también dio cariño a Madre de la Esperanza haciendo de este día una de las procesiones más concurridas, siempre lo fue, pero también más bonitas.

Todo ello sin perder su esencia, enhorabuena. Hoy el silencio estará en cada una de nuestras casas con la mirada al cielo a las 23 con una oración que conforte a sus cofrades.

El camino es éste, abrir nuevos lugares de Talavera a la Semana Santa y eso pasa por nuestros políticos y un esfuerzo de todos. Ojalá enclaves tan bonitos como éste sigan arrastrando gente cuando todo pase, que pasará.

Esta noche, en el Facebook de la Hermandad, oración a las 23h