En estos días tan duros que estamos pasando hay un hermano nazareno empeñado en que, durante un ratito, logremos sonreír y disfrutar regalándonos su tiempo, su alegría y su trabajo. Este hermano es León quién en sus redes nos regala directos, vídeos y su arte para que sigamos disfrutando de la vida y olvidando, aunque solo sea por un ratito, el duro momento del coronavirus.
Este regalo no es cualquier cosa porque, al margen de su docencia, León nos está regalando su trabajo, su voz y eso es muy de agradecer en unos tiempos en los que todos somos más bien egoístas. Cuando esto acabe, Dios quiera, debemos devolverle este regalo acudiendo a sus conciertos y también dándole las gracias en persona por su esfuerzo.
Gracias de corazón, hermano.
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