Hoy ha sido atacada la capilla de la Universidad Autónoma de Madrid. Algo que ha sido despenalizado como prueba el hecho de que alguna insígne política, convertida en heroína feminista, ocupe un cargo público pese a participar en los ataques a la capilla de la Universidad Complutense.
Un grupo de dictadores del pensamiento están haciendo ver que estos comportamientos son por la libertad cuando en realidad se trata de ataques contra la de los demás. Esta gentuza está tratando de imponer una idea única dictando lo bueno y lo malo sin pudor.
Cobardías que su aparato mediático convierte en heroicidades en un orquestado ataque, con fines políticos, que solo tratan de intentar evitar que pensemos por nosotros mismos. Otra prueba es el vomitivo cartel del día del orgullo gay en Valencia (foto de abajo).
Esperemos que la cordura reine y que se castiguen comportamientos denigrantes como estos o mañana será tarde. El castigo comienza por la repulsa, jamás por la justificación.
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