Sinceramente creo que el hermano que hoy cumple años nació con una baqueta bajo el brazo y al compás de una marcha. Seguramente Victor vino al mundo tal día como hoy llevando el paso y al compás.
En sus venas corre sangre nazarena que luce con orgullo en una clara muestra de que la juventud es el presente de una fe, de una forma de vida. No hay horas, minutos y si me apuras segundos en los que una nueva marcha y un nuevo redoble no acudan a su mente con el único y bello fin de engrandecer a su querida Hermandad.
Quizás no nos paramos a valorar ni agradecer lo que supone que gente que ronda los veinte años supone para nuestra cofradía. Es un soplo fresco, apasionado, firme, orgulloso y eterno que hace que cada día nuestros titulares luzcan con más brillo.
Víctor es una persona de las que gusta tratar, a las que apetece ver aunque suponga esto un estiramiento de cuello bastante importante, porque un abrazo te deja claro que estás ante un amigo, ante una buena persona, ante un hermano.
Hermano, nazareno, amigo te deseamos que tus sones nazarenos sigan retumbando al compás de tu pasión por muchos años con la protección y guía de nuestros titulares.
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