Hoy cumple años nuestro hermano Cristóbal. Hablar de él es hablar de toda una vida junto a la Santa Mujer Verónica que corre por sus venas desde que su abuelo, el señor Rafael, la inculcara en el seno de su familia.
Nuestro hermano siempre tiene una sonrisa en la boca y una palabra amable para cada uno de los miembros de nuestra cofradía y doy fe que nunca ha fallado a la hora de interesarse si tenías un problema en tu vida. Siempre ha buscado la forma de ayudar a lo que ama con mucha vehemencia y sobre la base de una defensa a ultranza de los valores que le inculcó su abuelo.Aunque no siempre he compartido todas sus decisiones es indudable que su única ilusión era la de ayudar a nuestra Hermandad dejándose llevar con el corazón y lo mejor de todo, aunque las opiniones no siempre convergen siempre está dispuesto a hablarlo y a solucionarlo como hermanos. Esto es un valor admirable y que debería cundir más en la vida.
Inseparable de su Cristina (a la que tenemos que agradecer el chivatazo de la fecha) siempre está dispuesto a colaborar en todo con la ilusión y felicidad de un buen hermano. Otra cosa que destacaría de él es su respeto y cariño a los hermanos más mayores de nuestra hermandad y, sobre todo, al legado que cimentó lo que ahora podemos disfrutar.
Hermano, felicidades, y gracias por tantos años de cariño en los que siempre has estado ahí. Que nuestros titulares te protejan y, postdata, ¿para cuándo la boda?.
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