Es duro ver que los obstáculos de tu vida no se solucionan. Cuando parece que has superado uno te llega otro y es duro levantar la cabeza. Llega un momento en el cual te viene a la mente la dura pregunta ¿por qué a mí?.
Lo que un día es uno más, que nunca te paras a agradecer, el día siguiente es el que cambia tu vida para siempre.
Ante ese duro momento puedes optar por hundirte, luchar y/o dar ejemplo.
Nuestra hermana Mili ha optado por la última opción, dar ejemplo. En vez de sumirse en la desesperación ha sacado la fuerza de madre coraje para mirar hacia delante y poner una sonrisa a los duros momentos que ha pasado y está pasando. Se ha apoyado en el corazón verónico y en la fuerza brutal que su adorada Mujer le da para guiar a esa gran familia sobre la base de un coraje único y ejemplar
En su eterno compañero de viaje, Leandro, ha encontrado un apoyo único que se soporta en sus hijos y su fe con el fin de ser el ejemplo que enseñe a su familia y los que tenemos la suerte de disfrutar de ella para ver como la adversidad puede ser una oportunidad de ayudar a los demás.
Mili sonríe, da cariño, amor y ternura además de tener el reloj parado cuando se trata de su Hermandad. No falla a nada, a todo acude con su sonrisa e idea de cofradía haciendo disfrutar de nuestro sentimiento morado.
Hermana, ejemplar, aún soboreo esas carrilladas que supieron a un cariño que jamás se borrará. Felicidades y que nuestros titulares te guíen y protejan.
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