Hermana, sólo puedo decirte que eres una de las personas sin las que yo no concibo mi Hermandad. Desde que empecé a acudir con mi abuelo te vi al lado de la Mujer Verónica embelleciéndola y mimándola con una dedicación y ternura ejemplar. Siempre te recuerdo sonriente, feliz y amable contagiando tu sangre morada a tus hijos. Tu familia respira morado y creo que La Verónica no sería lo mismo sin vosotros. Te hemos echado muchísimo de menos este año pero con la esperanza y la confianza de que sea un hasta pronto porque tú como La Verónica os necesitáis mutuamente y todos tus hermanos te echamos mucho de menos.
El año pasado te tocó pasar un dolor de los que laceran el alma pero si algo tengo seguro es que nadie como tu familia y nuestros titulares serán los que mejor te ayuden a llevarlo. Cuentas con nuestro cariño y siempre te llevamos con nosotros.
Hermana, espero que el hasta pronto acabe lo más pronto posible y te volvamos a ver dónde tienes que estar y dónde te necesitamos. Que nuestros titulares te protejan hermana, vuelve pronto.
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