Hoy es el día de La Esperanza, su fiesta. Pues bien, hoy hemos asistido a una desangelada no-fiesta tras el jaleo de fechas de un Triduo a repensar en su orden. Arrancamos el sábado con el no-Triduo tras el rarísimo caso de un Triduo con un día de descanso en el medio que no sucedió, seguimos con la Fiesta el día que no era y hoy hemos acabado con una desangelada Fiesta sin ella. En fin...
El último día del Triduo ha sido celebrado por nuestro consiliario con la poca asistencia de los primeros días en cuanto a hermanos pero acompañado con la poca presencia de fieles, una pena.
Don Damián señaló durante su homilía:
- Recordó que hoy era la Fiesta de la Esperanza, una festividad que en el rito Mozárabe era conocida como Expectación del parto, la primera fiesta en honor a la Virgen.
- La Virgen invita a vivir con Esperanza para el encuentro con el Señor.
- El sí de la Virgen abrió el mundo a Jesucristo porque se hizo carne.
- La Esperanza está basada en las promesas que Jesucristo nos hace a cada uno. Estas tres promesas son:
* La Vida eterna. El cielo está abierto para los que mueren en gracia de Dios.
* Su Misericordia. El perdón continuo de Dios a los que se arrepienten.
* El Alivio. Venid a mí los cansados y agobiados que yo os aliviaré. Dios nos fortalece en nuestras cruces estando a nuestro lado.
Estas tres promesas se ven mejor contemplando a la Virgen.
Tras el rezo de la oración final del Triduo concluimos cuatro días muy desorganizados en los que todos debemos hacer examen de conciencia. No es normal la poca asistencia para una Hermandad tan grande y de eso, solo nosotros mismos, somos los culpables.
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