Foto: Bebés y Más
El pasado lunes pudimos ver cómo se devolvían hasta sus capillas a las tres imágenes de Nuestra Cofradía. Pues bien, niños solo había uno como era Roberto Carlos. Creo que muchos nos hemos criado de la mano de nuestros padres y abuelos acudiendo a los actos de nuestra Cofradía aprendiendo de cómo se hacían las cosas por parte de nuestros mayores. En esos días nadie nos decía que molestábamos y lo que hacíamos era recibir cariño, bromas y consejos de quién en ese momento hacían las labores de embellecimiento y montaje de nuestros pasos.
Necesitamos niños que se acerquen con su inocencia a curiosear, mirar hacia arriba, preguntar cómo se viste un Titular, levantar el hombro para soñar tocar el varal y para ir creando un espíritu morado que crezca en ellos.
Creo que sería bueno, algo que no atenta al respeto a nuestras imágenes, que volvieran los niños y jóvenes a poder ver todos estos pasos que son igual de importantes que la procesión. Creo que camareras, cargadores, personal de ornamentos, directiva... tienen una tarea como la de recuperar aquellas carreras y sonrisas inocentes de antaño.
Algo que, sin duda, sí vemos en los ensayos y actuaciones de nuestros hermanos de nuestra Agrupación Musical.
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