lunes, 20 de noviembre de 2017

Los nazarenos visitan Córdoba (Día 2).

A las 9 de la mañana el Hotel Marisa albergaba en su restaurante a la expedición nazarena. Zumos, leche, bollería pero, sobre todo, el sabor único de un pan redondo que todavía paladeamos. 



Tras recoger las maletas arrancó nuestra segunda visita. Cerca de las diez y media, por fin, algunos nos pusimos por primera vez delante del Cristo de los Faroles. Un sueño cumplido.



Las familias ya tienen su recuerdo que respetamos en la intimidad. Luego, un par de locos, también se fotografiaron.

Con pena por separarnos de Él, entramos en la Iglesia Hospital de San Jacinto. En el altar una impresionante Dolorosa nos recibía. Tras seguir aprendiendo de la bella Semana Santa cordobesa pudimos ver sus tesoros. Algunos como éste, de mucho embrujo torero. 

Afortunados, pudimos subir al camarín de tan bella Virgen. Foto: Santi.

Capote donado por Finito de Córdoba, hermano de la cofradía, en su época de novillero. Se le volvió a colocar para una ocasión muy especial como el aniversario del coso de los Califas.







La siguiente parada estuvo en el Convento del Santo Ángel (Capuchinos) en la que seguimos aprendiendo de una Semana Santa que ya se ha convertido en cita obligada. El huerto capuchino, tras ver auténticos tesoros de las hermandades allí residentes, puso punto y final a una visita ya imborrable en nuestro corazón nazareno.







Jero, precioso perro "capuchino", nos recibió con cariño.



A las 5 de la tarde, en el hotel, bus o coches de vuelta. Esas horas fueron aprovechadas por los hermanos para despedirse de una bellísima ciudad y para, cómo quién esto escribe, visitar al Monstruo y rezar delante de su imponente féretro.


A las 23 horas llegó el infatigable grupo nazareno paladeando ya un fin de semana inolvidable de unión, aprendizaje y mucho sentimiento nazareno.

!!! NOS VEMOS EN LA DE TOLEDO !!!

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