Hoy se conmemora el día en que esta pareja (creo que se les reconoce) se dieron el sí quiero. Aquel día nació una pareja compenetrada y divertida que luchan cada día codo a codo pero que disfrutan como pocas. Una pareja que creo no está ni dos minutos sentada en el sillón con su afán de conocer mundo y, sobre todo, VIVIR.
Un ejemplo de matrimonio compenetrado y paciente que son una lección ejemplar para los que les conocemos. Está claro que se complementan como nadie y las virtudes de la paciencia, el respeto y la comprensión les abanderan.
Un matrimonio nazareno del que debemos tomar nota por como afrontan la vida. Desde aquí felicitarles, agradecerles su inmenso cariño y desearles que Nuestros Titulares les protejan y les guíen.
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